La Iglesia principal del Corregimiento de San Antonio de Prado está ubicada en el parque principal. La pieza más valiosa que posee la Iglesia es el cuadro de Nuestra Señora de Chiquinquirá que data de 1869, conservado en la casa cultural. A lo largo de su historia, la edificación ha sufrido una serie de intervenciones que alteraron sus características formales, especialmente a nivel de la fachada, donde se han incluido elementos como la torre que evocan la arquitectura medieval, confiriéndole un aspecto “pintoresco” a la edificación.

La Capilla de Nuestra Señora de los Dolores fue construida en un terreno donado por una familia lugareña para la veneración de la Virgen de los Dolores, la cual tiene más de ciento cincuenta (150) años; dentro de la capilla se encuentra el Santo Sepulcro y la imagen del Señor de la Misericordia con más de noventa (90) años de permanencia allí.

Esta casa tiene aproximadamente ciento diez (110) años. La edificación se constituye en una estructura característica de la arquitectura rural. A nivel formal y estructural presenta un buen estado de conservación. Construida con materiales y técnicas constructivas tradicionales, la vivienda no presenta mayores intervenciones a nivel estructural y formal, configurándose como un buen ejemplo de la vivienda rural tradicional. Conserva la madera original de comino en los pisos y techos, tiene tres habitaciones, la sala y la cocina.

La casa de la cultura del corregimiento de San Antonio de Prado es una casa vieja, la cual se ha acondicionado como punto de encuentro para diversos grupos folclóricos y otros eventos culturales. La edificación, en sus inicios utilizada como hospital, presenta deterioro en algunos de sus acabados como cielos falsos, pisos y muros.

La casa guarda los elementos estéticos propios de una arquitectura habitacional tradicional y presenta un buen estado de conservación. Su estructura se constituye a partir de la tradición constructiva local (piedra, ladrillos y tapia).

La Ermita Llano Grande es una finca que cuenta con la Capilla de La Soledad y una casa de hospedaje. Esta pequeña capilla presenta un buen estado de conservación a nivel espacial, formal y constructivo, al igual que el entorno en el que se encuentra inserta. A nivel constructivo y estructural llama la atención los materiales que la conforman, además del tratamiento que se le da a los mismos como la construcción de arcos de medio punto en el interior de la misma.

El monumento al Cristo Rey se encuentra ubicado en el cerro que recibe este mismo nombre, su instalación se hizo por orden del presbítero Carlos Gómez en terrenos del Señor José Dolores Betancur. Para su construcción intervino un alto segmento de la población, quienes donaron el dinero necesario para la instalación, mientras que los señores Antonio Betancur y Abigail Hurtado fueron los encargados de situar el monumento. La escultura presenta un buen estado de conservación pese a que ha sido restaurada en varias ocasiones, esto debido a que ha sufrido daños a causa del clima (rayos). La escultura sobresale por su emplazamiento estratégico en relación al centro urbano, sin embargo, las condiciones de accesibilidad al mismo no son las más idóneas y no cuenta con un trabajo paisajístico en su entorno, el cual lo pueda hacer un lugar de congregación más apto.

El parque principal de San Antonio de Prado está ubicado en la zona urbana del corregimiento; existe desde la fundación del pueblo aunque ha tenido varias modificaciones, hoy en día es ornamentado por árboles frutales y algunos jardines. En el parque hay dos bustos que corresponden al libertador Simón Bolívar y al señor Manuel J. Betancur, quien fuera líder del pueblo, también está la imagen de la Inmaculada Concepción. Se encuentra constituido por elementos tradicionales de los parques públicos, su mayor cualidad se evidencia en la forma de su emplazamiento en forma de terrazas, ajustándose al terreno.

La vivienda presenta una tipología propia de las casas campestres de inicio de siglo XX, mostrando un buen estado de conservación a nivel estructural. Debido a su condición de propiedad privada puede evidenciarse un buen estado a nivel formal sin mayores intervenciones. Se presenta como una edificación agradable sin mayores cualidades que la hagan relevante a nivel arquitectónico.

La edificación presenta materiales propios de la arquitectura rural tradicional como la tapia y la cañabrava, sin embargo, evidencia deterioro en sus elementos constructivos. Edificada con materiales y técnicas tradicionales, la vivienda no presenta mayores intervenciones a nivel estructural y formal, configurándose como un buen ejemplo de la vivienda rural tradicional.

El Alto de Canoas, recibe su nombre de una finca muy tradicional de la vereda, la cual abarca la totalidad de la extensión del elemento natural. El alto combina la actividad pecuaria con un corredor de conservación en monte nativo que se mantiene en la cabecera; sin embargo la intervención ha sido total y la presión por la expansión de la frontera agrícola es muy evidente, lo que llevará a la extinción de las condiciones naturales favorables del sitio en muy poco tiempo.

Es un mirador natural donde se cruzan estratégicamente tres vías hacia San Antonio de Prado, Heliconia y Armenia Mantequilla. Su nombre se debe a la abundancia de chusque en la zona, desde allí se observan grandes plantaciones forestales y diversidad de flora tales como orquídeas, bromelias, palmas, yarumos y vegetación nativa. Se evidencia que una gran extensión del área que comprende el alto es bosque plantado, en monocultivo, para la explotación de madera con Pino Pátula; esta condición limita la diversidad de flora y fauna a encontrar en el área y combina la nativa con la que llega colonizando a partir de las especies introducidas. Su estado de conservación es total y no se evidencian actividades extractivas a la fecha.

Mirador natural de gran extensión con panorámica hacia el cerro del Padre Ama- ya, vereda Yarumalito y parte del casco urbano del corregimiento de San Antonio de Prado. El Guacal es un área natural muy extensa que combina las plantaciones de Pino Pátula para explotación maderera y áreas nativas sin intervención alguna.

El alto La Montañuela es un lugar desde donde se puede apreciar gran parte del corregimiento de San Antonio de Prado gracias a la agradable vista panorámica que tiene. Se encuentra rodeado de bosque nativo, pero no presenta mucha diversidad de especies de flora o fauna. El lugar ha sido deforestado poco a poco y presenta erosión en su parte baja.

El Alto de las Cruces es un sitio de peregrinación, especialmente el tres de mayo, fecha en que se celebra el día de la Santa Cruz. El recorrido dura alrededor de dos horas. El alto cuenta con una panorámica muy agradable que permite visualizar el casco urbano de San Antonio de prado.

Es un mirador natural con vista hacia el valle de Aburra y a las demás veredas del corregimiento, está rodeado por bosques nativos y plantaciones pertenecientes a las Industrias Forestales Doña María. Su nombre se debe a tres grandes piedras que hay en la cima del alto, desde allí se practica el parapentismo y el cometismo.

Esta Cascada se ubica en la quebrada Astilleros, tiene una caída de 20 metros aproximadamente y se encuentra a una altura sobre el nivel del mar de 2500 metros; está rodeada de vegetación nativa que contribuye a la belleza natural de la cascada y que ayuda a purificar el aire.

Es una cascada ubicada en la vereda El Salado, nace en la vereda Astilleros, tiene aproximadamente 15 metros de caída, sus aguas son cristalinas y está rodeado de flora y fauna nativas del lugar.

Es un área de reserva que está bajo la protección de la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia) y se encuentra entre los municipios de Angelópolis, La Estrella y Medellín con el corregimiento de San Antonio de Prado. En esta área se han hallado vestigios arqueológicos de los primeros asentamientos humanos del Valle de Aburra; cuenta además con una inmensa diversidad paisajística, el Alto del Romeral presenta más de dos mil (2000) especies de Aves y cerca de (1000) especies de helechos y dentro de la reserva están identificados treinta y dos (32) sitios arqueológicos.

En este lugar se pueden realizar diferentes actividades turísticas, entre ellas el senderismo, cuyos recorridos se pueden convertir en un nivel 5 dependiendo de las rutas que se tomen. Se puede disfrutar entre bosques altos andinos, de los miradores hacia el Valle de Aburrá e interactuar con el ecosistema de esta reser- va natural, considerada como la más grande del Sistema Metropolitano de Áreas Protegidas.